La
Auriculoterapia forma parte de la
tradición y sabiduría de la Medicina Tradicional China, y es utilizada como una
herramienta más a la hora de la terapia. En su comprensión bioenergética, tanto
las manos, los pies, la cabeza, la nariz, la boca, los ojos o las orejas reflejan el estado energético del hombre y la mujer.
En
el caso particular de la oreja, se
aprecia que su forma es semejante a la de un feto en la posición intrauterina. De esta simple observación, se
deducen muchas de las zonas de la oreja en relación
con el resto del organismo.
Los
diferentes puntos y zonas de la
oreja responden al funcionamiento de los órganos
y canales energéticos relacionados.
Pueden aumentar o disminuir su sensibilidad a la presión, cambiar de color,
humectarse, resecarse, incluso pueden aparecer granitos o pequeñas cicatrices
en zonas traumatizadas o con lesiones
antiguas. Por este motivo es que el pabellón auricular puede ser utilizado tanto como método diagnóstico
y/o como método terapéutico.
Hay varias
formas de actuar en los puntos de la
oreja. El método que utilizamos es el de colocar pequeñas semillas de “Vaccaria” adheridas al pabellón auricular. Se estimulan en la consulta para enseñar cómo
es su manipulación y posteriormente, es la
persona misma quien estimula los puntos presionándolos diariamente cierta
cantidad de veces.
Debido a que
la manipulación en los puntos de la
oreja moviliza mucha energía, el efecto terapéutico frente a las diferentes
dolencias, sean estas metabólicas, articulares, musculares, funcionales,
orgánicas o emocionales, es muy rápido;
sobre todo si son problemas agudos. Para las enfermedades crónicas, la Auriculoterapia
complementa el tratamiento principal o se utiliza para los empujes de la
afección.
Para el tratamiento, luego de elaborar la
historia clínica se procede a la observación y auscultación del pabellón
auricular
Se limpia la oreja con un algodón con
alcohol, que facilita la observación y mejora la adhesión de las semillas.
Luego se masajea la oreja suavemente con un
obturador de bolita o un utensilio de madera con la punta redondeada. Aquí se evalúa la sensibilidad de cada zona
para completar el diagnóstico.
Una vez concluida la historia clínica con los nuevos datos de la auscultación se seleccionan los puntos a utilizar.
Por lo
general se utilizan cinco puntos en
cada oreja, si bien esto puede variar según el caso específico
Se tiene especial cuidado para que las semillas
queden firmemente adheridas al pabellón auricular. Luego se manipulan para que
la persona conozca la sensación que debe provocar su estímulo y así hacerlo
correctamente en su casa.
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