Esta contempla al ser humano relacionado e influido por todo
lo que le rodea sumado a su realidad interna de pensamientos y emociones. Posee
una comprensión bioenergética en la
que cada órgano, función metabólica, tejido y emoción en el hombre y la mujer
se relaciona con un meridiano o
canal energético que a su vez se conecta con otros formando así una vasta red
de canales que se influyen mutuamente. Si se mantiene un equilibrio dinámico entre el exterior (clima, alimentación, trabajo,
relaciones, etc.) y el interior (sistema defensivo, emociones, pensamientos,
etc.), el organismo permanecerá saludable y la enfermedad no aparecerá. El
propósito de la Medicina China es regular y re-equilibrar la circulación de la sangre
y energía en el organismo para mantener la salud o recuperarlo de alguna dolencia física o emocional.
Surge hace más de 3000 años A.C., y mucho más que una medicina, era una forma de vida. Una forma de comprender
la naturaleza y sus procesos adaptándose a ellos. Nacida de la profunda
observación, intuición y experiencia, regía y contemplaba todos los aspectos de
la vida. Desde la astrología, el clima, la ubicación geográfica, la
alimentación, los colores, la sexualidad, las relaciones sociales, el trabajo, la
fitoterapia, la acupuntura, el Qi Gong, o el masaje entre otras cosas; todo
apuntaba a mantener y mejorar la salud
física, mental y emocional.
Hoy día, salvo raras excepciones, se ha fragmentado el conocimiento y
encontramos por ejemplo, al Feng Shui por un lado, a la Fitoterapia por otro, o
la Astrología China, como artes separadas. Aunque comparten el mismo origen y
son gobernadas por los mismos principios.
Lo que se define hoy día como Medicina China es un conjunto de artes terapéuticas
que sirven para mantener y mejorar la salud.
El tratamiento con Medicina China se realiza en base a la observación, y a la historia clínica que nos brinda el
paciente, en ocasiones acompañada de estudios clínicos ya realizados. En una
charla amena se va completando la historia, que además de lo específicamente
clínico, contempla el entorno
cotidiano de la persona; como vive sus relaciones y emociones, gustos
personales, en qué momento de su vida apareció la enfermedad, etc.
Con toda la información se elabora un diagnóstico y tratamiento exclusivamente
para ella, no para su enfermedad, para que sea la persona por si misma quien
encuentre nuevamente el equilibrio y la salud.
Se atiende tanto el síntoma
agudo que existe al momento de la consulta, como el origen desencadenante de la enfermedad para que esta no reaparezca.
Aquí describiremos brevemente las artes
terapéuticas que utilizamos
El tratamiento con digitopuntura se realiza
estimulando los diferentes puntos energéticos con los dedos.
Se utiliza para tonificar, dispersar o regular
la circulación de la energía en los canales.
Hay varias técnicas
de masaje, se puede realizar sobre la piel con la aplicación de algún aceite
recorriendo los canales y puntos de
energía; o sobre la ropa con una presión un poco mayor.
Esta técnica utiliza
un habano de moxa, que está compuesto por una hierba llamada Artemisa.
Se enciende
la moxa y se acerca para dar calor a
los puntos elegidos o para calentar y movilizar la sangre y energía en algunas
zonas particulares.
El Qi Gong es
un movimiento de energía que se
realiza a través del terapeuta y por lo general es canalizado a través de las manos. Se utiliza para mover la energía
en los canales, descongestionar zonas estancadas, o para transmitir alguna
cualidad que se necesite como por ejemplo calor o frío.
Las ventosas
son recipientes esféricos de vidrio, madera o plástico.
Para su
utilización se genera un vacío dentro de la ventosa y se apoya inmediatamente
sobre la piel quedando así pegada al cuerpo.
Activa la circulación de la sangre y energía en la zona y dispersa
las energías climáticas como frío o viento que invaden el organismo.
Es un pequeño martillo con siete puntas.
Se realizan pequeños y suaves
golpecitos sobre algún punto o en algunas zonas. Es muy utilizado para
activar la circulación en zonas muy congestionadas.
Por ejemplo, se puede usar para dispersar quistes sebáceos, para
algunos problemas de piel o úlceras varicosas.